domingo, 1 de enero de 2017

Los 5 elementos esenciales del lanzado de la CNL

Durante este pasado año hemos tenido tiempo de repasar conceptos y meditar sobre ellos, queremos empezar el año con buen pie, a sabiendas que hay mucha gente nueva que está empezando y otros que, aunque llevan tiempo, gustan de repasar conceptos básicos.

Cuando uno decide aprender a lanzar, simplemente mejorar su lanzado, coge caña, carrete, línea y lanita y se va al parque. Empieza a mover “la cosa” como si le fuera la vida en ello, pero eso no funciona y, recuerda que en algún sitio de la red ha leído que lo importante es el “baile de San Vito” pero al cabo de un rato siente que eso tampoco le funciona. Aburrido se marcha a casa a echar un “piscolabis”.


Hay tanto escrito sobre lanzado, tantas medias tintas, que uno se pierde entre tal marabunta de información. Recuerdo que hace años tuve la suerte de asistir a un curso sobre pesca en lago por uno de los mejores competidores que ha habido en este país (Josetxo Martínez) y del que me traje una valiosa información “todos sabéis hacerlo, solo tenéis que simplificar y ordenaros las ideas”.



El estilo de lanzado que cada lanzador posee es inherente a él pero hay una serie de puntos en común entre todos los posibles estilos y que deberían ser la base sobre la que trabajar nuestro lanzado, veamos pues:


Tensión: La primera vez que empecé a ver el sentido de este término fue cuando José Antonio  se refería una y otra vez a la importancia de “cargar la línea” cuando realizamos un lanzado. Si tenemos en cuenta que caña y línea son elásticas es condición “sine qua non” el crear la Tensión necesaria en línea y caña para poder impulsar la línea con efectividad.
Aceleración: Esto es lo que nos va a permitir generar esa Tensión a la que hacíamos referencia anteriormente, pero no solo eso, también nos va a permitir dar a la línea la velocidad necesaria para llegar hasta su objetivo.

Parada: ¡interesante! Aquí es cuando parte de la energía potencial elástica que hay acumulada en la línea y caña se “ transforma” en energía cinética y se suma a la que generamos al mover la caña. Interesa que en “términos de eficiencia” la parada sea rápida pues conseguiremos algo más de velocidad en nuestra línea.

Pausa: muy relacionada con el ritmo de lanzado “timing” y con la eficiencia en el lanzado, hay que esperar que la línea se estire para poder impulsarla. Sino esperamos lo suficiente nuestra cantidad de línea viva será menor y además tendrá que tirar de la línea muerta que no se ha desarrollado, perdiendo eficiencia.

Alineacion: y es que cuando escucho o leo cosas como “te vas de plano” o “no estás en plano” haciendo referencia a una mala alineación me hacen chiribitas los ojos, veamos pues:

·         Cuando uno consigue tensar la línea lo que hace es estirarla, esto es ponerla recta o casi, ya tenemos una línea recta.

·         La caña es una palanca flexible y esa flexibilidad es la que hace que podamos conseguir una trayectoria recta de la punta de la caña.

Da igual el plano en el que se mueva la caña o el bucle, lo que interesa es que los dos puntos anteriores se alineen, trayectoria de la punta de la caña y línea, formando una única línea recta.


Como podéis ver estos 5 elementos esenciales de todo lanzado a mosca forman un acrónimo TAPPA al que ya hacía referencia  C. Azpillicueta en el 2013 y que vienen a constituir la base del lanzado a mosca.




TAPPA: 5 Elementos esenciales en el lanzado a mosca.